No solo nos referimos hablar a una gran
multitud, también lo es cuando lo hacemos a un pequeño grupo de gentes,
incluso ante los compañeros a la hora de proponerles un nuevo proyecto o
incluso al profesional que debe dirigirse a los clientes para venderle un
producto y como no para nuestros alumnos, al presentarse delante de la clase ante
sus compañeros, para exponer un trabajo ante el profesor.
Para aprender a hacerlo en el mercado existen
diferentes medios en donde podemos prepararnos, leer artículos de profesionales
de prestigio, comprar libros que hablen del tema, ver vídeos en internet, asistir
a algunos de los diferentes cursos que hacen centros especializados y como no,
contratar a profesionales que venga a nuestra empresa a realizar unas charlas o
talleres en los que podremos aprender cómo realizar una buena presentación
eficaz y convincente.
Serán diferentes las situaciones y soportes los que tendremos a nuestro alcance a la hora de poder hacer nuestra presentación, y creo muy sinceramente que siempre podremos introducir lo que vayamos observando cuando veamos o asistimos a diferentes charlas teniendo la oportunidad de ir aprendiendo allá en donde estemos, observaremos a los conferenciantes utilizar sus diferentes técnicas a la hora de dirigirse al público, como son, entonaciones de voz, puestas en escena, gesticulaciones, soportes electrónicos (que serán para facilitarnos la exposición) y como no, un dominio competo del tema, estas serán entre otras las bases para salir airoso.
Previamente a todo ello hay un factor importantísimo que deberemos superar, los nervios y el miedo escénico, deberemos hacer un trabajo previo de autocontrol, y aprendizaje, practicar y dominar el tema del que hablemos, creerse lo que decimos y mirar al público, hacerle partícipe de nuestra charla, y un factor importante saber utilizar el lenguaje apropiado para que todos nos puedan entender y hablarles con una voz clara y bien vocalizada, no vayas aprisa, y por supuesto no memorices lo que tengas que decir, y si no estás convencido confecciónate un pequeño guión.
Como todo en la vida es cuestión de preparación y dedicación, ¿cómo puedo hacerlo mejor? esta es la pregunta, prepárate el tema, ensaya en tu casa y si es preciso delante de tus padres, de tu pareja, amigos o compañeros, y no tengas vergüenza, los que están sentados delante de ti, son personas como tú no les tengas miedo y siempre ves en positivo, "lo puedo hacer".
Serán diferentes las situaciones y soportes los que tendremos a nuestro alcance a la hora de poder hacer nuestra presentación, y creo muy sinceramente que siempre podremos introducir lo que vayamos observando cuando veamos o asistimos a diferentes charlas teniendo la oportunidad de ir aprendiendo allá en donde estemos, observaremos a los conferenciantes utilizar sus diferentes técnicas a la hora de dirigirse al público, como son, entonaciones de voz, puestas en escena, gesticulaciones, soportes electrónicos (que serán para facilitarnos la exposición) y como no, un dominio competo del tema, estas serán entre otras las bases para salir airoso.
Previamente a todo ello hay un factor importantísimo que deberemos superar, los nervios y el miedo escénico, deberemos hacer un trabajo previo de autocontrol, y aprendizaje, practicar y dominar el tema del que hablemos, creerse lo que decimos y mirar al público, hacerle partícipe de nuestra charla, y un factor importante saber utilizar el lenguaje apropiado para que todos nos puedan entender y hablarles con una voz clara y bien vocalizada, no vayas aprisa, y por supuesto no memorices lo que tengas que decir, y si no estás convencido confecciónate un pequeño guión.
Como todo en la vida es cuestión de preparación y dedicación, ¿cómo puedo hacerlo mejor? esta es la pregunta, prepárate el tema, ensaya en tu casa y si es preciso delante de tus padres, de tu pareja, amigos o compañeros, y no tengas vergüenza, los que están sentados delante de ti, son personas como tú no les tengas miedo y siempre ves en positivo, "lo puedo hacer".
Al principio
siempre es bueno tener un amigo invisible, aquel que te vaya diciendo
una vez has finalizado como lo has hecho, lo bueno y aquello que puedes mejorar,
y con tu experiencia irás aprendiendo y perfeccionándote.
Suerte y a por ello.
Suerte y a por ello.
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